Hazel Chandler y Columba Sainz, coordinadoras de Moms Clean Air Force en el estado de Arizona
Introducción:
Necesitamos respirar aire saludable. Somos una abuela y una madre latina que vivimos en vecindarios afectados por la contaminación, y exigimos aire limpio ahora mismo.
Cuerpo:
Desde el smog que se esparce por las ciudades, hasta el asfixiante humo de los incendios forestales, la contaminación del aire representa una gran amenaza para nuestra salud y nuestro clima. De hecho, más del 40% de las personas en los EE.UU. viven en lugares donde el aire no es saludable, de acuerdo a la Asociación Americana del Pulmón (American Lung Association). Asombrosamente, dicha cifra es tres veces más elevada para las personas de color.
Una de las principales causas de la contaminación del aire son los tubos de escape de los vehículos. La contaminación causada por los automóviles, camiones y autobuses puede dañar los pulmones, corazones y cerebros de las personas. Provoca que decenas de miles de personas recurran a salas de emergencia, y causa la muerte de miles de personas cada año. La contaminación de los automóviles, camiones y autobuses también contribuye al cambio climático.
Vivimos en Phoenix, una de las ciudades más contaminadas del país. Las personas que residen en Phoenix se ven extremadamente afectadas por la contaminación vehicular, y lo mismo ocurre en muchas otras ciudades estadounidenses con un crecimiento exponencial. Es por eso que luchamos por atacar esta contaminación desde su fuente: las emisiones por los tubos de escape. Abogamos por la rápida electrificación de los automóviles, camiones y autobuses, para limpiar el aire que todos respiramos.
Cero emisiones
La aprobación de la Ley Bipartidista de Infraestructura (Bipartisan Infrastructure Law) es un paso fundamental para implementar el cambio y mejorar la calidad del aire. La ley destina hasta 5 mil millones de dólares para distritos escolares durante 5 o más años, para ayudarlos a reemplazar los actuales autobuses escolares a base de diésel por modelos que no produzcan emisiones, es decir, buses eléctricos. Las inversiones en infraestructura nos ayudarán a construir estaciones de recarga para vehículos eléctricos, expandir las redes de energía limpia y reducir la contaminación.
Sin embargo, falta mucho por hacer para transformar a nuestro sector del transporte, el cual es la mayor fuente de contaminación climática a nivel nacional, y el cual contribuye enormemente a la contaminación del aire, tan dañina para la salud. Debemos convertir el sector del transporte en uno que no genere emisiones algunas y que sea accesible y limpio, por el bien de nuestras familias. Hay 284 millones de vehículos circulando en todo Estados Unidos, y solo el 1% de ellos son eléctricos. El mismo porcentaje aplica a los autobuses escolares que transportan a 25 millones de niños por año.
Necesitamos actuar ahora mismo
Las madres y los padres podemos alzar nuestras voces para exigir protecciones para la salud y legislación más fuerte en materia de contaminación. En colaboración con Moms Clean Air Force, le exigimos al Congreso, a la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés), a la administración Biden y a nuestros líderes locales que actúen ahora mismo. Nuestro país debe reemplazar rápidamente cada uno de los vehículos que circulan, por vehículos que funcionen a base de electricidad limpia, no contaminante. Deben reemplazarse las flotas de autobuses escolares, los vehículos de transporte público y los camiones de carga pesada. Los vehículos eléctricos brindarán un futuro mejor para nuestros hijos y las generaciones futuras. ¡Ponte en marcha, Estados Unidos!
Esta columna de opinión fue traducida de su original en inglés con la autorización de Media Planet.