Shockingly, the Senate is considering letting the nation’s most toxic polluters permanently turn off their pollution controls. This would mean chemical plants, refineries, and pesticide manufacturers could release unlimited amounts of health-harming chemicals into the air we all breathe.
Sorprendentemente, el Senado está considerando permitir que los contaminadores más tóxicos del país desactiven permanentemente sus controles de contaminación. Esto significaría que las plantas químicas, refinerías y fabricantes de pesticidas podrían liberar cantidades ilimitadas de sustancias químicas perjudiciales para la salud al aire que todos respiramos.