¿Qué es el metano?
El metano es un potente gas de efecto invernadero. Es emitido durante la producción y el transporte de combustibles fósiles como el gas natural, el carbón y el petróleo. El metano también emana de la descomposición de residuos orgánicos en vertederos, y del ganado y otras prácticas agrícolas, tales como la producción de arroz. Entre las mayores fuentes de emisión de metano están las fugas en las operaciones de gas y petróleo.
El metano y el cambio climático
El metano absorbe el calor particularmente bien, y genera un calentamiento más rápido que el dióxido de carbono (CO2). De acuerdo a los científicos, el metano tiene un potencial de calentamiento 80 veces superior al del dióxido de carbono durante los primeros 20 años después de alcanzar la atmósfera. Es decir, en términos de acelerar el cambio climático, el metano puede hacer mucho daño en poco tiempo.
Si reducimos las emisiones de metano, disminuimos la velocidad del calentamiento atmosférico. Es por ello que frenar las emisiones de metano es una prioridad urgente con el fin de reducir la velocidad del calentamiento climático.
¿De qué manera afecta el metano nuestra salud?
El metano acelera el calentamiento climático, y de esta manera se convierte en un importante contribuyente a los perjuicios de salud asociados con él. Sin embargo, el metano no es lo único que se fuga de las operaciones de gas y petróleo. También se emiten al aire muchos otros contaminantes dañinos, como los componentes orgánicos volátiles (ejemplo: el benceno), óxidos de nitrógeno y ácido sulfhídrico. Estos «co-contaminantes» pueden afectar de manera significativa a nuestra salud, ya que pueden aumentar el riesgo de determinados tipos de cáncer; causar nacimientos prematuros y bajo peso en recién nacidos; causar toxicidad en el sistema nervioso central y daños en el aparato respiratorio, como el empeoramiento del asma.
Los componentes orgánicos volátiles liberados durante las operaciones de gas y petróleo también contribuyen a la formación de ozono a nivel de suelo, al cual se le conoce también como “smog”. El smog es peligroso para nuestro aparato respiratorio y empeora el asma y otras enfermedades respiratorias. La exposición al smog también puede aumentar el riesgo de ataques cardíacos, hospitalizaciones y resultados adversos relacionados con los nacimientos. Las comunidades de color se ven afectadas de manera desproporcionada por los impactos del clima y la contaminación del aire, por lo cual se convierte en un tema de justicia ambiental.
Fugas de metano: un grave problema
Durante el proceso de extracción del gas natural, el cual consiste principalmente en metano, éste puede escaparse a la atmósfera con facilidad. Las dos técnicas comunes que se aplican deliberadamente durante el proceso de extracción, son la descarga y la combustión. La descarga se produce cuando el metano y otros contaminantes dañinos se liberan directamente al aire en determinadas circunstancias (por ejemplo, durante el mantenimiento). La combustión es la quema rutinaria de gases no deseados, la cual es una práctica que genera muchos desperdicios. Las fugas de metano causadas por la descarga y la combustión, también suceden durante otras operaciones que son parte del procesamiento del gas y del petróleo.
Otra fuente de contaminación por metano son los pequeños pozos de gas y petróleo, cuyos equipos son propensos a tener fugas. Estos pequeños pozos son los responsables de casi la mitad del metano emitido por todos los pozos en Estados Unidos, pero aportan solo el 6 % del gas y del petróleo del país. Las fugas de metano representan un desperdicio, y son costosas y peligrosas para nuestras familias y comunidades.
¿Dónde se producen las fugas de metano?
Las fugas de metano se producen a lo largo de toda la cadena de suministro de gas y petróleo. Además, donde sea que hayan perforaciones para extraer gas y petróleo, o donde sea que éstos sean comprimidos, procesados o transportados por tuberías, se pueden encontrar también otros tipos de contaminación de aire que son dañinos. Muchos pozos de gas y petróleo de baja producción se encuentran en la región de los Apalaches, que abarca los estados de Ohio, Virginia Occidental, Kentucky y Pensilvania. Otras áreas de concentración incluyen a Texas, Nuevo México, los Great Plains (las planicies en el centro del país), California y los Rocky Mountains. Las comunidades que viven cerca de los pozos de gas y petróleo son especialmente vulnerables a los efectos dañinos de la contaminación de aire emitida por las operaciones de gas y petróleo.
¿Cómo podemos solucionar el problema del metano?
La buena noticia es que ya contamos con tecnología para reducir de manera eficaz las emisiones de metano, y las soluciones son simples y rentables, tan simples como reparar escapes en tuberías de pozos de gas y petróleo, o cerrar las tapas de tanques que tienen fugas. Las medidas que se tomen para reducir las emisiones de metano traen consigo otros beneficios, como la reducción de emisiones de contaminantes de aire que son dañinos para la salud.
En 2021, la EPA (Environmental Protection Agency, o Agencia de Protección Ambiental) propuso nuevas normas para reducir las emisiones de metano provenientes de los pozos de gas y petróleo. Sin embargo, la actual propuesta de la EPA excluiría del monitoreo a muchos pozos pequeños de baja producción. Ciertos estados, como Colorado y Nuevo México, están liderando la implementación de protecciones más fuertes contra el metano, con normas que prohíben prácticas dañinas como la descarga y combustión habituales, y que exigen inspecciones frecuentes para detectar y reparar fugas en todas las operaciones de gas y petróleo. Estas normas estatales demuestran que las medidas fuertes contra emisiones de metano son viables y rentables, y sirven de modelo de protección contra la contaminación en todo el país.
Debemos exigirle a la industria del gas y petróleo que reduzca las emisiones de metano. Únete a Moms Clean Air Force y EcoMadres para abogar por fuertes protecciones federales contra el metano que protejan a nuestras familias y comunidades de los peligrosos impactos que el metano produce en el clima, y nos proteja contra los daños de salud que causa la contaminación de aire producida por el gas y el petróleo.
Obtenga más información sobre el trabajo de Moms Clean Air Force sobre el metano.
Lanzado noviembre de 2022