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¿Qué es el mercurio?
El mercurio es un metal pesado, muy tóxico, de origen natural. En los EE. UU., la mayor fuente de contaminación por mercurio son las plantas de energía eléctrica a base de carbón.
El mercurio se encuentra de manera natural, en pequeñas cantidades, en el carbón, y cuando éste se quema para obtener energía, el mercurio es liberado al aire. Desde allí, cae sobre vías fluviales como ríos y lagos, e ingresa a la cadena alimenticia.
Dentro de los ecosistemas acuáticos, los microbios convierten parte del mercurio en una forma llamada metilmercurio, y éste es el tipo de mercurio que se acumula dentro de los peces. La concentración de metilmercurio en los peces puede ser hasta 100 millones de veces mayor que su concentración en el agua. Cuando los humanos comemos pescado, el mercurio también ingresa a nuestro cuerpo.
¿De qué manera afecta el mercurio nuestra salud?
El mercurio puede tener una amplia gama de efectos sobre la salud humana. Es peligroso en particular para los bebés en desarrollo y los niños. Dentro del vientre, y tras ser ingerido por la madre, el mercurio puede cruzar la barrera entre la corriente sanguínea y el cerebro del bebé, y también puede cruzar la placenta materna, lo que ocasiona efectos tóxicos en el cerebro del feto y del recién nacido. Cuando las personas embarazadas comen pescado contaminado, el mercurio puede ocasionar deterioro de la función motora, trastornos de aprendizaje y problemas de comportamiento en sus hijos.
La exposición al mercurio también está vinculada a otros trastornos de salud, como los problemas cardiovasculares, entre ellos un aumento en el riesgo de ataques cardíacos. No existe un nivel seguro de consumo de este metal.
Las medidas de protección que se tomen contra el mercurio, también limitan la liberación de otros contaminantes atmosféricos tóxicos provenientes de las plantas generadoras de energía. Esto ayuda a prevenir que las personas estén expuestas a contaminación de aire vinculada con el cáncer, las enfermedades respiratorias (como el asma), la muerte prematura y otros problemas de salud peligrosos. Dado que las comunidades de personas de color y de bajos ingresos de por sí soportan una mayor carga de contaminación atmosférica, el reducir el mercurio y la contaminación de aire por productos tóxicos, es un tema de justicia ambiental.
El mercurio y el consumo de pescado
La mayor exposición al mercurio se da a través del consumo de pescado.
Aunque el pescado puede ser saludable y es una fuente de proteína y nutrientes de bajo costo, a largo plazo, el consumo de pescado contaminado con metilmercurio puede producir daños a la salud.
Las personas que consumen pescado con mayor frecuencia, como quienes pescan por subsistencia o recreación, corren más riesgo de sufrir los efectos del mercurio sobre la salud.
Existen muchas advertencias acerca del consumo de pescado en los cuerpos de agua en todo Estados Unidos, debido a la contaminación por mercurio.
Historia de las medidas de protección contra el mercurio en los Estados Unidos
Congress began protecting families from coal-plant mercury pollution from electric utilities through the 1990 Amendments to the Clean Air Act, and in 2011, the Environmental Protection Agency (EPA) introduced the Mercury and Air Toxics Standards (MATS).
MATS put in place national pollution standards for coal- and oil-fired power plants, and the standards have been highly effective in reducing mercury pollution and protecting human and ecosystem health. MATS also regulates other hazardous air pollutants, like lead, arsenic, dioxin, acid gases, and cancer-causing chromium, nickel, and selenium. Some states began implementing mercury protections before 2011, in anticipation of the EPA mercury standards. Since MATS was implemented, mercury emissions are down 86%, acid gas hazardous air pollutants have been cut by 96%, and non-mercury metal hazardous air pollutants have been reduced by 81%, according to EPA data.
While mercury controls have been successful, much work remains to be done. There are still many coal plants in the US releasing significant amounts of mercury into the air and putting families’ health at risk. Lignite coal plants in Texas and North Dakota are among the worst mercury offenders.
La administración de Trump trabajó para debilitar los estándares sobre el mercurio y, a fines del 2020, la EPA bajo la administración de presidente Trump finalizó un cambio a los MATS que retiró la justificación legal de la regla, conocida como el hallazgo “apropiado y necesario”, poniendo en riesgo los estándares.
A principios del 2023, el administrador de la EPA, Michael Regan, anunció que se había restablecido el hallazgo “apropiado y necesario”. Poco después, la EPA propuso fortalecer los MATS en la actualización más importante desde que se emitió la norma por primera vez en el 2012. Las nuevas protecciones propuestas ayudarán a seguir reduciendo el mercurio y otras formas de contaminación tóxica del aire.
Los beneficios de los MATS (Estándares para mercurio y tóxicos de aire) incluyen:
Disminución de emisiones: entre 2011 y 2017, las emisiones de mercurio provenientes de plantas de energía eléctrica a base de carbón disminuyeron en un 86%.
Bebés más sanos: entre los años 2000 y 2018, el número de niños nacidos en los EE. UU. que habían sido expuestos a niveles insalubres de metilmercurio durante el embarazo de sus madres, se redujo a la mitad.
Beneficios para la salud: la EPA estima que los MATS salvan hasta 11.000 vidas por año, y también previenen miles de ataques cardíacos, ataques de asma, visitas a hospitales y otros problemas de salud cada año.
Beneficios económicos: la EPA estima que, tan sólo en términos de beneficios económicos, los MATS ahorran hasta $90 mil millones por año en gastos médicos evitados, cifra que supera ampliamente el costo de resolver el problema de la contaminación por mercurio.
Obtenga más información sobre el trabajo de Moms Clean Air Force sobre el mercurio.
Lista completa de fuentes.
Actualizado: mayo de 2023