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La contaminación del aire y el calor extremo amenazan la salud de todas las personas, pero en las mujeres embarazadas y sus bebés, estos dos factores son especialmente riesgosos.
El embarazo es un momento de extrema delicadeza. Los fetos que se ven expuestos a la contaminación y al calor extremo dentro del útero, corren el riesgo de nacer con bajo peso, de tener un desarrollo inadecuado en su sistema inmunológico, de tener menor inteligencia cognitiva, de desarrollar diabetes gestacional, y pueden sufrir impactos en la salud a largo plazo, incluyendo asma y una presión arterial alta.
El cambio climático ha aumentado drásticamente la frecuencia de las olas de calor, los incendios forestales y las tormentas extremas, lo cual a su vez aumenta la contaminación del aire. El calor extremo, por ejemplo, empeora el “smog”, que es la contaminación por ozono a nivel de suelo. El verse expuesta durante ciertos períodos del embarazo a contaminantes del aire como el ozono, está correlacionado con partos prematuros, los cuales pueden tener consecuencias para la salud del bebé a largo plazo.
Si bien la contaminación del aire y el calor extremo amenazan a todas las embarazadas, las comunidades latinas se ven afectadas de manera desproporcionada debido a su proximidad a fuentes de contaminación, y debido al calor extremo que muchas veces sufren en sus espacios de vida y en sus trabajos. Las madres hispanas tienen mayores probabilidades de vivir en zonas con altos niveles de contaminación de aire que sus contrapartes blancas, se ven afectadas con más frecuencia por el humo de los incendios forestales, y sus fetos tienen un mayor riesgo de morir por exposición al ozono. También corren un mayor riesgo de sufrir los efectos del calor extremo, como la pérdida del embarazo, el parto prematuro y/o un bajo peso en sus recién nacidos.
Las disparidades de salud y la salud materna entre latinas
En Estados Unidos existe una gran brecha en asuntos de salud y mortalidad materna entre latinas y personas blancas no hispanas. Las latinas tienen la tasa de fertilidad más alta en Estados Unidos, y tienen más probabilidades de experimentar problemas durante el embarazo.
Las vulnerabilidades específicas de la comunidad latina varían: desde condiciones preexistentes, incluyendo la diabetes, hasta un estatus socioeconómico más bajo, menor acceso a la educación, falta de acceso equitativo a la atención médica, y también el sexismo y racismo dentro de los sistemas de atención médica. Todos estos factores pueden afectar negativamente la comunicación y el tratamiento adecuado. La comunicación puede verse aún más obstaculizada por las barreras lingüísticas, así como por la desconfianza departe de los latinos hacia los médicos y las instituciones. Más del 50 % de las latinas en Estados Unidos quedan embarazadas al menos una vez antes de alcanzar los 20 años, lo que indica que la falta de confianza podría verse aumentada a causa de la edad de las madres.
La contaminación del aire y el embarazo
Los siguientes contaminantes comunes del aire pueden afectar a los niños en el útero, y los efectos perjudiciales para la salud pueden surgir muchos años después de su nacimiento:
- La contaminación por hollín: también conocida como “PM 2.5” o contaminación por partículas, consiste en pequeñas gotas o partículas en el aire que provienen de una variedad de fuentes, incluyendo la quema de combustibles fósiles para energía y los incendios forestales. Los niños expuestos durante el embarazo tienen un mayor riesgo de desarrollar presión arterial elevada y asma.
- El “smog”: es un poderoso irritante pulmonar, también conocido como ozono troposférico, que puede aumentar el riesgo de parto prematuro. Se forma en la atmósfera cuando ciertas sustancias químicas, generalmente emitidas por centrales eléctricas y el transporte, se combinan con el calor y la luz solar.
- La contaminación del aire en espacios cerrados: puede incluir compuestos orgánicos volátiles (VOC por sus siglas en inglés) provenientes de vehículos, las operaciones de petróleo y gas y artículos domésticos comunes, como pinturas y pesticidas. Si el feto está expuesto a compuestos orgánicos volátiles en el útero, esto puede aumentar el riesgo de que nazca con un peso insuficiente, y puede contribuir a que desarrolle enfermedades respiratorias en la infancia.
- Las sustancias peligrosas como el asbesto (amianto), el radón, el plomo en algunas pinturas y el mercurio en algunos materiales de piso, especialmente en casas más viejas, pueden generar contaminación de aire que produce problemas en fetos, bebés y niños.
- El verse expuesta al humo de incendios forestales puede provocar partos prematuros, y los niños expuestos al humo en el útero, tienen más probabilidades de sufrir infecciones respiratorias después de nacer.
El calor extremo y los problemas de salud materna
El calor es la principal causa de muertes relacionadas con el clima en los EE. UU. El calor intenso también puede provocar partos prematuros, bajo peso en recién nacidos, pérdida del embarazo y estrés relacionado con el calor en recién nacidos.
En Estados Unidos, los latinos constituyen la proporción más alta de personas que trabajan al aire libre, lo cual los expone desproporcionadamente al calor extremo: el 78 % de los obreros agrícolas en los EE. UU. son hispanos, y el 34 % de los trabajadores agrícolas se identifican como mujeres. Los trabajadores agrícolas, especialmente las mujeres embarazadas, pueden desconocer las enfermedades y los síntomas relacionados con el calor.
Las viviendas antiguas, la escasez de espacios verdes y la falta de acceso a aire acondicionado, también aumentan los riesgos de calor extremo, especialmente para las personas embarazadas que han sido marginadas a través de la historia. En EE.UU., los latinos tienen mayores probabilidades de vivir en áreas susceptibles al calor extremo.
¿Qué pueden hacer las mujeres latinas embarazadas para protegerse?
El protegerse no depende sólo de las mujeres embarazadas. Podemos hablar con un médico, consultar la calidad del aire local en sitios como AirNow.gov y limitar el ejercicio al aire libre cuando haga calor extremo, o cuando los niveles de contaminación no sean seguros para personas susceptibles. Pero la información pública no siempre es clara y ni de fácil acceso en inglés y español.
Es necesario proporcionar a aquellas mujeres latinas embarazadas que estén sobreexpuestas a la contaminación del aire y al calor extremo, recursos e información en el lugar mismo donde vivan, incluyendo acceso asequible a aire acondicionado, purificadores de aire, sistemas de monitoreo de la calidad del aire, así como centros comunales de refrescamiento, espacios verdes con sombra, y también habitaciones "limpias" cerca de carreteras transitadas e industrias contaminantes.
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Una nota sobre el lenguaje
Aunque los términos “latino” e “hispano” muchas veces se usan de manera intercambiable, no son exactamente lo mismo, y la forma en que los latinos e hispanos se describen a sí mismos, no es universal ni estática. Aquí, el término “hispano” se utiliza cuando se cita una investigación específica que utiliza este término. “Latino” se utiliza en todas las demás circunstancias.
Publicado: agosto de 2024