Across the country, weather extremes are putting a significant burden on mental health and human services in our communities. The Community Mental Wellness and Resilience Act will invest in expanding community-based mental health and resilience programs in places hit by extreme weather events and climate disasters.
En todo el país, estamos viviendo fenómenos meteorológicos extremos sin precedentes. Estos eventos están causando un impacto significativo sobre la salud mental y los servicios públicos en nuestras comunidades. Necesitamos más apoyo financiero y más recursos para los más vulnerables entre nosotros.