Con 29 millones de personas elegibles para votar, la comunidad Latina tiene el poder de ser el voto decisivo en todo tipo de elecciones.
Para asegurar que nuestras voces sean escuchadas, tenemos que votar. (Tweet this)El Centro de Estudios Latino Americanos, Caribeños y Latinos recientemente público un reporte llamado “El Dilema de Registro de Votantes Latinos,” que trata sobre la demográfica de los votantes Latinos en los estados unidos. El reporte nota que aunque se ha visto un incremento de campañas de alcance y de registro de votantes Latinos los números de registro aún permanecen bajos entre los Latinos.
¿Porque no están votando los Latinos?
Aquí está el análisis:
Ambos partidos políticos – los republicanos y los demócratas – no han invertido suficiente recursos hacia el alcance a los votantes latinos. A veces envían publicidad por correo seis semanas antes de la Elección. Y los partidos tienden contratar empleados para el alcance Latino solo unas semanas antes de la Elección primaria o caucus.
Eso no es un verdadero intento de “alcance.” En vez de invertir directamente en nuestras comunidades, las campañas y los candidatos dependen demasiado en organizaciones como el concilio nacional de la raza (NCLR), Mi Familia Vota, NALEO, Voto Latino, entre otros grupos para atraer a los votantes Latinos. A menudo, los candidatos no hacen un buen trabajo en asegurar que sus campañas incluyan algún tipo alcance educacional. Por más grande que sea el alcance de estas organizaciones nacionalmente ninguna de ellas cuenta con los suficientes recursos para poder llegar a 28 millones de votantes elegibles Latinos.
De acuerdo al reporte, la población de ciudadanos Latinos mayores de 18 años de edad ha incrementado en los últimos 25 años. En 1992, habían casi 8.8 millones de Latinos elegibles para votar. Esta cifra se disparó a un estimado de 28 millones en el 2016. Aun así durante las elecciones del 2012, menos de la mitad de los votantes elegibles para votar fueron a las urnas.
Algunos votantes Latinos sienten que su voto no hace la diferencia. Todos conocemos a personas que evaden temas políticos a toda costa. Pero cada voto cuenta, las elecciones son importantes, y dado el crecimiento apresurado de votantes Latinos elegibles, nosotros PODEMOS y DEBEMOS hacer la diferencia.
El reporte nota que los Latinos elegibles para votar en 1992 fueron casi 5 por ciento del electorado estadounidense. Para las elecciones de noviembre del 2016, serán casi el 12 por ciento. Y si estudiamos algunas contiendas federales y estatales, el porcentaje es aún más alto, especialmente en regiones en el sur del país donde la población Latina se ha multiplicado significativamente.
“Con un incremento en el índice de registros, los Latinos podrían ejercer mucha más influencia política en las elecciones presidenciales” según dice el reporte.
Ya no somos simplemente un grupo minoritario, sino uno de los grupos demográficos con más crecimiento en el país y debemos exigir que se haga nota de eso. Y los candidatos no deberían asumir que solo porque tienen un apellido que suena Latino (los estoy mirando a ustedes – Rubio y Cruz) es suficiente para ganar nuestro voto.
El reporte atribuye la escases de participación entre los Latinos a la noción que los votantes Latinos quizás no se dan cuenta de lo que está en juego con sus voto. Muchos no entienden que si no votan entonces los políticos deciden sus futuros.
Con nuestra comunidad bajo ataque, y cualquier tipo de reforma migratoria paralizada, el partido republicano ha hecho hasta lo imposible para asegurar retrasos significativos en la implementación de las acciones ejecutivas de inmigración del Presidente.
También se debe notar, que a los Latinos también les importa el cambio climático. De acuerdo a esta encuesta sobre el calentamiento global, “54 por ciento clasificaron el calentamiento global como extremadamente o muy importante para ellos personalmente, comparado con 37 por ciento de votantes anglosajones. Sesenta y seis por ciento de los hispanos dijeron que serían dañados personalmente de una manera significativa si no se hace nada para reducir el calentamiento global, comparado a solo mitad de votantes anglosajones.”
El reporte también nota que el proceso electoral es extremadamente confuso para muchos votantes.
Esto caí bajo la responsabilidad de las oficinas de elecciones de cada condado quienes administran la mayoría de las elecciones estatales y federales. Deberían hacer el proceso electoral menos complicado y hacer más por educar a las comunidades Latinas.
Hay estados como California, donde el primer Latino en servir como Secretario de Estado, Alex Padilla, ha hecho grandes avances por poner al estado al corriente de las innovaciones tecnológicas, permitiendo que aquellas personas elegibles se registren para votar por internet y compilando datos de los votantes de cada condado para que el estado entero funcione como centros de votaciones (algo próximo por venir). Por ejemplo existen condados como el condado Los Ángeles donde han implementado innovaciones tecnológicas para asegurar que el proceso electoral sea más accesible, menos complicado, y corra más eficientemente.
Sin embargo, también hay estados como Texas y Florida, cuyos gobernadores han hecho todo lo posible para desafiar la ley de derechos para el votante y continúan proponiendo leyes que limitan el acceso al proceso electoral para los Latino y afro americanos.
Como se ha notado: “Si los índices de registro de votantes entre los Latinos hubieran sido más altos, el impacto del voto Latino en las elecciones hubiera sido mucho más significativo de lo que ha sido hasta la fecha.
Aunque estoy de acuerdo en que el índice de registro de votantes y el índice de número de votantes que salen a votar entre los Latinos podría ser mejor, yo creo que el “efecto Trump” nos dejara muy claro que es lo que está en juego esta elección.
Ya es hora que nos demos cuenta de lo poderosa que es la potencia de los Latinos en el proceso electoral. Con plataformas políticas importantes como inmigración y el cambio climático al centro de esta elección presidencial, los Latinos pueden enviarle un mensaje claro a los candidato presidenciales – que exigimos que nuestras voces sean escuchadas — pero este mensaje solo les llegara si votamos.
Comprométete a votar para proteger un clima saludable y seguro